Un poquito sobre mí
Siempre me ha gustado contar historias e interpretar, pero la verdad es que siempre he sido un poco... disperso. Primero descubrí los títeres, luego el teatro, después dirigir, luego escribir, más tarde el cine en todos sus ámbitos, la docencia, la animación,... Muchas vidas que han dejado en mí una huella indeleble. Vamos, que quedarme quieto nunca fue lo mío.
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Crear es la chispa de todo para mí. Creando historias e interpretándolas es como, básicamente, aprendí a ver el mundo. Y no es que la vida se pueda simplificar en un drama o una comedia, pero pienso que la creación es un buen laboratorio para aprender a desentrañar el alma humana. En esta montaña rusa de emociones que es la vida, me siento profundamente afortunado y agradecido de poder contar con el apoyo y el cariño de mucha gente a lo largo del camino. Mil gracias a todos y en especial a ti que estás leyendo esto.